Monterrey.- La noche del jueves 13 de febrero, el cantante puertorriqueño Chayanne ofreció uno de los tres conciertos programados en el Estadio Banorte como parte de su gira "Bailemos otra vez".
A pesar de la llovizna que cayó sobre la ciudad, el ídolo romántico deleitó a miles de fanáticos que se dieron cita para disfrutar de un espectáculo inolvidable.
Con su característico carisma y energía, Chayanne hizo vibrar al público desde el primer momento.
El espectáculo, que tuvo una duración de poco más de una hora y media, estuvo acompañado de diversos juegos de luces y bailarines con vestuarios de colores vibrantes como el verde y negro que complementaron cada uno de sus temas.
El cantante arrancó su presentación con sus más grandes éxitos como "Bailemos otra vez", "Provócame", "El centro de mi corazón", entre otros temas de su repertorio musical, cautivando a todos y haciendo que cada uno de los asistentes corearan sus melodías.
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Chayanne, conocido por su cercanía con el público, no dejó pasar la oportunidad de agradecer a los asistentes por acompañarlo a pesar del clima.
“Mi gente bonita, qué placer tan grande de estar aquí en la tierra de los regiomontanos, qué especial, de verdad, qué energía. Me dijeron van a caer unas gotitas y yo dije esas gotitas son bendiciones que nos están cayendo mi gente", expresó
Su constante interacción con los asistentes, sumada a su inconfundible habilidad para moverse sobre el escenario, hizo que la velada fuera única y agradeció a todos los que se dieron cita al primer concierto.
"Quiero darles a todos la bienvenida, quiero darles las gracias por tantas cosas bonitas, por este apoyo, por este calor humano de tantos años de estar juntos y quiero que sepan que todo esto se ha hecho con entusiasmo, se ha hecho con amor y se ha hecho con cariño, para todos ustedes", expresó el artista.
Así, Chayanne reafirmó su título como uno de los artistas más queridos y carismáticos, dejando a sus seguidores con el corazón lleno de emoción tras una noche inolvidable que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.
Concluyendo la noche, el puertorriqueño se despidió entre aplausos y ovaciones de todos los presentes, dejando en el aire la emoción de un concierto lleno de energía y nostalgia.