Ciudad Victoria. - Tamaulipas vive un momento de generosidad y esperanza gracias a la tradicional campaña de distribución de regalos del programa Samaritan’s Purse (La Bolsa del Samaritano), que este año ha alcanzado una nueva cifra histórica de 22 mil obsequios entregados a niños en situación de vulnerabilidad.
El coordinador estatal de este proyecto, Héctor Pérez Rocha, destacó que, por 21 años consecutivos, se ha trabajado con el objetivo de llevar un momento de alegría a los más pequeños, sin importar su religión o creencias.
A través de las iglesias cristianas evangélicas de la región, se realiza la distribución de estos regalos, que van desde peluches, cuadernos, dulces hasta artículos de higiene personal.
Pérez Rocha enfatizó que la iniciativa no está dirigida exclusivamente a niños cristianos, sino a todos aquellos que más lo necesitan, independientemente de su fe.
El programa no se limita solo a la entrega de presentes, sino que también organiza eventos festivos en cada comunidad.
"No solo entregamos un regalo, sino que preparamos una fiesta con piñatas, refrigerios, y ofrecemos almuerzos a los padres", explicó Pérez Rocha, quien recalcó que el enfoque no es meramente asistencialista, sino también educativo y de valores.
Este esfuerzo no solo involucra a las iglesias locales, sino que también depende de la colaboración internacional, como la recolección de las cajas que contienen los regalos, las cuales son preparadas por niños y adolescentes en Estados Unidos y enviadas a través de Samaritan’s Purse.
Pérez Rocha destacó la importancia de este acto de generosidad, señalando que "aunque no tengamos oro ni plata, lo que tenemos, lo damos con amor".
Este año, los regalos han llegado a diversas zonas de Tamaulipas, incluyendo Tampico, Mante, Altamira y Aldama, entre otras, donde se organizan eventos comunitarios para entregar los obsequios y compartir un momento de alegría con las familias.
Con esta tradición, el proyecto busca no solo mejorar las condiciones de vida de los niños, sino también sembrar en ellos los valores que, según Pérez Rocha, son esenciales para formar futuros ciudadanos comprometidos con su comunidad.