Cd. Victoria.- El secretario de Obras Públicas de Tamaulipas, Pedro Cepeda Anaya, dio a conocer que el avance de las obras en las autopistas de la zona cañera y la Rumbo Nuevo, es del 75 por ciento y los proyectos cuentan con recursos por 8 mil 600 millones de pesos.
El titular comentó que la incertidumbre sobre su fecha de finalización —posiblemente afectada por las lluvias— refleja la vulnerabilidad de estos planes a factores externos, como el clima, que siempre están fuera del control del gobierno.
Si bien es cierto que la política juega un papel importante en la ejecución de proyectos, no se puede ignorar el impacto que estas tensiones pueden tener sobre la percepción de la ciudadanía sobre la transparencia y la gestión del gobierno.
Además, el desdén hacia las críticas no hace más que aumentar la desconfianza en el proceso de construcción y la distribución de recursos públicos.
Otro aspecto que no se debe pasar por alto es el lento progreso en el proyecto de la autopista Rumbo Nuevo. Los pobladores del Altiplano Tamaulipeco señalaron que aún está en la fase de colocación de base asfáltica y no ven avances significativos en la finalización de la carretera.
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Aunque Cepeda Anaya aseguró que el proyecto no sufrirá modificaciones en su trazo, la falta de avance plantea dudas sobre la eficiencia y la capacidad del gobierno estatal para cumplir con sus plazos, con una inversión de 700 millones de pesos para este año, parece que las expectativas de concluir esta obra en el tiempo prometido son cuestionables.
La preocupación por la seguridad vial, especialmente tras la tragedia ocurrida en Santiago, Nuevo León, también resalta un tema clave: la necesidad de mejorar las carreteras en la región.
El secretario apuntó que la rehabilitación de las carreteras está bajo la responsabilidad de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), pero la falta de una respuesta contundente a las demandas de los tamaulipecos sobre la seguridad vial deja en evidencia que aún queda mucho por hacer en materia de infraestructura que garantice no solo el progreso, sino también la vida y el bienestar de los ciudadanos.