Ottawa. – A la extensa lista de estatuas y monumentos extraños, se ha unido una que representa un Cheeto, un tipo de botana que se caracteriza por su color naranja y sabor a queso.
La curiosa escultura de cinco metros de altura fue colocada en Cheadle, un pequeño pueblo de Canadá que recibió dicha “distinción” por un simple juego de palabras.
Si eres de los que se pregunta por qué fue instalada la estatua de un Cheeto en esta aldea de Alberta, basta que te des cuenta que el polvo color naranja que está rociado en la fritura se llama Cheetle, palabra que cuando se pronuncia en el idioma inglés suena como Cheadle, nombre de este territorio canadiense.
Esta fue la excusa perfecta para que la empresa Frito-Lay decidiera homenajear a este icónico aperitivo que ha cautivado los paladares de millones de personas en todo el mundo.
La estatua no solo figura el Cheeto, sino también tres dedos pintados de color naranja, escenario que muchas personas han enfrentado cada que comen Cheetos.
“¿Dónde más podría la marca Cheetos honrar al icónico Cheetle, sino aquí?”, afirmó James Gosteli, presidente del Cheadle Community Club, en un comunicado que fue difundido por la empresa de frituras.
Conociendo más a los Cheetos
Cheetos es una marca de botanas que pertenece a Frito-Lay, subsidaria de PepsiCo. Estas frituras color naranja fueron inventadas por Charles Elmer Doolin, en el año 1948.
En 2010 se reveló que la marca Chettos en su versión Cheese Puffs fue la más vendida en el mercado de Estados Unidos. Actualmente, hay 20 tipos diferentes de Cheetos en este mismo país.
Cheetos tiene como mascota a un guepardo animado de nombre Cheester, de aspecto delgado y que viste lentes de sol y calzado deportivo.