Ciudad de México. – La Rosca de Reyes se ha convertido en toda una tradición para los mexicanos durante cada 6 de enero, fecha donde se celebra el Día de Reyes que, por supuesto, amerita el consumo de este popular postre.
La Rosca de Reyes contiene un sinfín de peculiaridades, y una de ellas es la adición de un dulce cristalizado de diferentes colores que lleva por nombre acitrón.
El acitrón divide opiniones, a muchas personas les fascina consumirlo, pero a otras no y prefieren tomar pedazos de rosca con azúcar, pero independientemente de esto, las autoridades en materia de medio ambiente han hecho hincapié en la importancia que existe sobre no incluir este ingrediente en el pan.
¿Por qué recomiendan no servir acitrón en la Rosca de Reyes?
El acitrón no debe consumirse por un motivo en especial: porque su elaboración pone en peligro de extinción a una planta perteneciente a la familia de las cactáceas llamada biznaga, nativa de México y del continente americano.
De hecho, quien sea sorprendido dañando, traficando, portando o transportando biznaga de manera ilegal, podría correr el riesgo de ir a prisión.
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El Código Penal menciona que quien cometa actividades irregularidades en torno a esta planta espinosa, sería objeto de 9 años de cárcel o al menos de una fuerte multa.
El acitrón puede ser sustraído de dos tipos de biznagas, una de ellas denominada “burra” y la otra “barril”, que suelen crecer en zonas áridas o semiáridas de los estados de Puebla, Oaxaca, Chihuahua, Querétaro, Coahuila, San Luis Potosí, Nuevo León, Hidalgo, Durango, Baja California, Sonora, Zacatecas y Sinaloa.
La Semarnat detalla que este tipo de plantas crecen hasta 40 centímetros en un lapso de entre 14 y 40 años, por lo que las que miden más de un metro pueden tener alrededor de 200 años de vida.