Estados Unidos.- Aunque el terror que vivió Harrison Okene ocurrió en 2013, el hombre aún no lo puede olvidar.
Harrison de origen nigeriano y de entonces 29 años, contó que ese día él estaba trabajando como cocinero a bordo de un remolcador, el Jascon 4, que se encontraba a unos 32 kilómetros de la costa de Nigeria.
De pronto, éste naufragó de manera repentina debido a un desperfecto.
"Acababa de ir al baño. Cerré la puerta y estaba sentado sobre el inodoro cuando el barco se dio vuelta hacia el lado izquierdo.Lo siguiente que vi fue que el inodoro sobre el que estaba sentado de golpe estaba sobre mi cabeza", recordó en una reciente entrevista con el programa de radio BBC Outlook.
Contó que la luz se apagó y empezó a escuchar como todos gritaban.
"La luz se apagó y los oí a todos gritando, gritando, gritando. Logré abrir la puerta y salir, pero no pude encontrar a nadie allí. La fuerza del agua me empujó hacia una de las cabinas y quedé atrapado allí.
"Caía rapidísimo. Yo estaba en pánico. Oía a la gente gritar, llorar. Eran las cinco menos diez de la mañana así que algunos de mis compañeros todavía estaban durmiendo. Gritaban pidiendo ayuda. Escuchabas el agua burbujear a medida que iba entrando a los distintos espacios y luego, silencio".
El hombre jamás imaginó que eso que estaba viviendo, también le salvaría la vida ya que a donde lo empujó el agua hacia una burbuja de aire, un oasis de oxígeno que le permitiría sobrevivir casi 3 días en el fondo del mar.
Ese 26 de mayo todos fallecieron, excepto Harrison.
El hombre contó que siempre había sido chef de cocina pero al ver que podía ganar más dinero a bordo de un barco, decidió emprender ese riesgo.
"Aunque me gustaba el agua, desde el momento en que subí al navío tuve mareos y estuve tres días arrastrándome por el piso, vomitando y cocinando al mismo tiempo.
"Pero después de tres días ya estaba perfecto y desde entonces nunca sufrí de mareos en el océano", señaló.
El día del hundimiento Harrison señaló que fue el único que sobrevivió pero se encontraba atrapado en un lugar pequeño, con agua hasta la cintura.
¿Cómo lo rescataron?
Una vez que se les notificó a las familias lo que había pasado, la empresa dueña del Jascon 4, West African Ventures, contrató a expertos para recuperar los cuerpos.
Hasta el lugar llegaron buceadores profesionales y Harrison pudo escucharlos por lo que desesperado empezó a hacer ruido.
"Ya casi no había oxígeno en la burbuja de aire, me estaba costando respirar. Lo primero que vio fue el reflejo de una linterna. Me metí debajo del agua para tratar de rastrear esa linterna y, cuando vi que el agua burbujeaba, sabía que era un buceador".
Tras encontrarlo, los rescatistas le llevaron un equipo de buceo y le explicaron cómo usarlo.
"Sobreviví, pero es una experiencia que no le deseo a nadie", afirma.
Aunque fue rescatado con vida, tuvo que pasar otros tres días en una cámara de descompresión en el barco, para ir normalizando sus niveles de nitrógeno.
Su historia dio vuelta al mundo luego que los buceadores publicaron el video del rescate.
"Tras el primer incidente había dicho que nunca volvería al océano, pero sigo ahí porque sé que es donde debo estar, es mi ambiente y siempre estaré cerca de él. Es mi destino, es como Dios quería que fuera", finalizó.