México.- El regreso de The Last of Us a HBO con su segunda temporada no decepcionó.
El estreno del primer capítulo dejó a los fans con los nervios de punta, una relación quebrada entre los protagonistas, y múltiples interrogantes que marcarán el rumbo de esta nueva entrega.
Con un salto temporal de cinco años, Joel y Ellie viven ahora en la comunidad de Jackson, pero nada es tan tranquilo como parece.
La relación entre Joel y Ellie está más fría que nunca
Tras los eventos del hospital, Joel salvó a Ellie de una posible muerte, mintiéndole sobre lo sucedido con las Luciérnagas.
Te podría interesar
Ahora, años después, ambos comparten una vida en Jackson: Joel es una figura respetada en la comunidad y asiste a terapia, mientras Ellie se ha convertido en policía y vive en su garaje.
Aunque comparten techo, la distancia emocional entre ellos es evidente.
¿Sospecha Ellie lo que realmente pasó en el hospital? Todo indica que sí, y que esto será clave en la temporada.
Nuevos personajes ¿nuevas amenazas?
La introducción de Gale (Catherine O’Hara), la terapeuta de Joel, y Eugene (Joe Pantoliano), un ex-Luciérnaga, da paso a nuevos misterios.
Aunque Eugene ya está muerto, su pasado podría tener un papel crucial, posiblemente revelado mediante flashbacks.
Abby (Kaitlyn Dever), una nueva figura con sed de venganza, promete convertirse en uno de los ejes de la temporada.
Su deseo de matar a Joel “despacio” anticipa una historia con gran carga emocional y acción brutal.
Homofobia en Jackson: un problema dentro de los muros
Durante la fiesta de Año Nuevo, Ellie y Dina (Isabela Merced) comparten un beso que es interrumpido por Seth (Robert John Burke), dueño de un bar, con un comentario homofóbico, justificando que estaba en la iglesia.
Joel interviene para defender a Ellie, pero esto solo empeora las cosas entre ellos. Esta escena deja claro que, incluso en un mundo postapocalíptico, la discriminación persiste.
La amenaza Cordyceps está más viva que nunca
El episodio cierra con una escena escalofriante: Cordyceps vivos saliendo de una tubería rota en las calles de Jackson.
Esto podría anticipar una invasión zombi masiva, tal como adelantó el productor Neil Druckmann en una entrevista reciente.
Además, Ellie ha notado que los infectados parecen cada vez más inteligentes, lo que podría cambiar todo el panorama.
Un arranque tenso, con grandes promesas
El primer capítulo de la segunda temporada de The Last of Us establece un tono sombrío y emocionalmente cargado.
Con relaciones fracturadas, amenazas internas y externas, y la inminente llegada de una nueva ola de infectados, la serie promete ir más allá de lo que vimos en la primera entrega.
Los fans ya están teorizando, y el futuro de Joel y Ellie parece más incierto que nunca.