Argentina.- El mundo despide al Papa Francisco, y con su partida resurge el interés por conocer más sobre sus orígenes.
En pleno barrio de Flores, en Buenos Aires, se encuentra la casa donde nació Jorge Mario Bergoglio, un hogar sencillo que marcó el comienzo de la vida de quien se convertiría en el primer Papa argentino y latinoamericano de la historia.
El verdadero lugar de nacimiento
Durante años se creyó que el Papa Francisco había nacido en la calle Membrillar 531, una dirección donde vivió parte de su infancia.
Sin embargo, su verdadera casa natal está ubicada en Varela 268, departamento A, en el mismo barrio de Flores. Así lo confirma su acta de nacimiento.
La propiedad es un PH de 87 metros cuadrados, al que se accede por un largo pasillo compartido.
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La entrada está marcada por una puerta blanca, una de las dos idénticas que se ven desde la calle.
La de la izquierda lleva directamente al lugar donde nació Bergoglio.
Una casa sencilla, con historia profunda
Aunque el inmueble ya no pertenece a la familia Bergoglio, fue habitado por nuevos dueños desde 1980 hasta 2021, quienes desconocían su valor histórico.
El interior conserva una distribución modesta: cuenta con cuatro ambientes, una habitación principal, otra más pequeña, comedor, cocina, baño, un patio interno, una habitación en entrepiso y una terraza.
En 2014, en su cumpleaños número 78, la Legislatura porteña colocó una placa conmemorativa en el frente de la casa, reconociéndola oficialmente como el lugar de nacimiento del Papa Francisco.
Un legado humilde que trascendió fronteras
Jorge Mario Bergoglio fue el mayor de cinco hermanos. Su padre, Mario José Francisco, emigró de Europa escapando del fascismo y se estableció en Flores, donde abrió un almacén familiar.
A pesar de su origen humilde, ese hogar fue el punto de partida de un líder espiritual que dejaría huella en millones.
En 2021, la casa fue puesta en venta por sus últimos ocupantes, ya que el espacio les resultaba insuficiente. No obstante, su historia permanece viva.
La modesta vivienda de Varela 268 no solo fue el lugar donde nació el Papa Francisco, sino también un símbolo de humildad, fe y esperanza.
Hoy, miles de personas miran hacia esa dirección para recordar el inicio de una vida que cambió el rumbo de la Iglesia y del mundo entero.