Duro revés para el serbio Novak Djokovic, quien fue eliminado del Open de Australia antes de su primer partido, por infringir normas sanitarias en el país oceánico.
Este domingo, el tenista número 1 del mundo abandonó el país oceánico, con la visa revocada, al tiempo que expresó su decepción por la resolución del gobierno australiano.
Djokovic entró a ese país sin estar vacunado, cuando las normas australianas exigen a sus habitantes el esquema de protección sanitaria. Incluso se manejó que el deportista serbio mintió en el formulario de ingreso a esa nación.
El tenista había tenido una primera expulsión de ese país, el pasado 6 de enero, pero apeló la decisión. Esta vez, el Tribunal Federal Australiano denegó la apelación y mantuvo la postura del gobierno de retirar la visa del tenista.
Las razones proporcionadas por los abogados del estado es que el tenista de 34 años puede avivar el sentimiento antivacuna y derivar en protestas de la población australiana.
"Estoy profundamente decepcionado con la decisión. Desafortunadamente, durante las últimas semanas el foco (de interés) he sido yo y espero que (ahora) nos podamos centrar en el deporte y el torneo que amo", expresó el tenista en un comunicado tras conocer la sentencia del Tribunal Federal.
LAS REACCIONES
A nivel internacional, en algunas partes como en Serbia, país natal de Djokovic, hay enojó por la resolución. En Australia, principalmente, hay aplausos por la decisión.
Algunos deportistas, principalmente del llamado deporte blanco, se decantaron del lado del serbio.
"Sé que es difícil juzgar la situación, pero también sé que Novak siempre es el primero en levantarse por los jugadores y ahora ninguno de nosotros se ha levantado por él. Fuerza Nole. Y, por favor, gente, no me llaméis antivacunas", escribió la tenista francesa Alize Cornet en Twitter.
"Novak nunca habría ido a Australia si el gobierno no le hubiera otorgado una exención para ingresar al país (que sí recibió; de ahí el fallo inicial del juez Kelly). Se habría saltado el Abierto de Australia y habría estado en casa con su familia y nadie estaría hablando de este lío. Había una agenda política en juego aquí con las próximas elecciones que no podía ser más obvia. Esto no es su culpa. No entró por la fuerza en el país y no 'hizo sus propias reglas'", posteó el tenista Vasek Pospisil.