Monterrey.- Hace tres años el transporte público colapsó a Monterrey y su zona metropolitana. Los empresarios decidieron no laborar, esto como medida de presión para que el Gobierno del Estado aumentara las tarifas a los usuarios, argumentando que el diésel había incrementado de precio.
Esta decisión dejó a miles de personas varadas en las calles y paradas de camiones.
La suspensión del servicio inició a las 4:00 am y se acabó a las 7:00 horas, afectando a más de 300 mil personas, entre trabajadores y estudiantes.
Los empresarios transportistas decidieron dejar sin servicio a los usuarios un 29 de abril del 2019, día en que se reanudaban las clases y empleos tras vacaciones por Semana Santa.
Tras esta acción, el sistema de Metro y de Ecovía se vieron saturados ante los miles de usuarios que buscaban diferentes maneras de llegar a sus trabajos y escuelas.
Otros más decidieron tomar un taxi o esperar por horas a que reanudaran el servicio.
Las autoridades municipales utilizaron las patrullas como transporte para trasladar a sus habitantes a una zona más cerca a sus destinos.
Esta situación habría dejado pérdidas económicas de 570 millones de pesos a la iniciativa privada.