Monterrey.- El 31 de marzo del 2021, “Carlos” se robó unos cigarros y seis cervezas de una tienda de conveniencia en el municipio de San Nicolás y, tras ser detenido, fue trasladado al Centro de Reinserción Social No. 1 de Apodaca, donde fue procesado por el delito de robo simple.
Su proceso duró siete meses hasta que el 27 de noviembre del mismo año le dieron su sentencia con beneficio pre-liberacional, con el que finalmente quedó libre con el pago de una fianza de sólo 4 mil pesos.
Sin embargo, los 234 días de manutención de “Carlos” en el penal, generaron un gasto público de más de 70 mil pesos.
“Transcurrieron los meses y no recibía ni una audiencia ni un beneficio ni nada y yo estaba muy preocupado porque todos salieron libres en el transcurso que estuvimos. Les preguntaba qué pasaba con mi audiencia y me decían que se posponía.
“Fueron siete meses para que me sentenciaran y el caso era para tres meses. Hay muchas personas que tienen 10, 12 años y no les cae su sentencia y no les hacen caso”, señaló el expresidiario de 40 años en entrevista para ABC Noticias.
Conforme a un análisis realizado por ABC Noticias, y de acuerdo a datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Pública y el Censo Nacional de Sistema Penitenciario Federal y Estatales 2021, en Nuevo León la manutención de los 8 mil 89 reos distribuidos en los cinco Centros de Reinserción Social asciende a los 908 millones 951 mil 304 pesos anuales.
El 42 por ciento de ellos; es decir, 3 mil 397 presos, se encuentran sin sentencia y generando un gasto de más de 381 millones 716 mil 848 pesos al año con cargo al erario de Nuevo León.
“El reto sería que todos nos pusiéramos las pilas y que cada quien tomara su responsabilidad y estuviéramos haciendo lo que nos toca hacer ¿Quién tiene que hacer el trabajo? Todos, todos tenemos que hacer nuestro trabajo a cómo nos toca.
“Quizá hay una saturación (de los penales), eso es más que evidente e influye que tengas gente en el penal y te diga, tengo 13 años aquí sin ser sentenciado”, refirió Angélica Elizondo Riojas, directora general de Renace.
El costo por cada reo para Nuevo León es de 112 mil 368 pesos anuales, que representan la cantidad de 307 pesos por día para su alimentación, uniforme, atención médica y otros servicios básicos.
De los 3 mil 397 reos sin sentencia, el 53 por ciento se encuentra recluido en el Cereso 1 Norte, el 35 por ciento en el 2 Norte de Apodaca y el resto está internado en el Penal de Cadereyta.
Casi un 7 por ciento lleva su proceso en el Cereso Femenil y sólo 4 menores en el Centro de Internamiento de Adolescentes, en Escobedo.
Las personas privadas de su libertad en espera de recibir una sentencia, se encuentran procesadas principalmente por los delitos contra la salud, homicidio calificado, violencia familiar, robo y secuestro.
Aunque en menor cantidad, también se registran reos procesados por delitos como trata de personas, de indocumentados, uso de documentos falsos, desaparición forzosa, fraude, entre otros.