Monterrey.- A pesar de que inicialmente se contemplaba reducir, el director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), Juan Ignacio Barragán Villarreal, informó que, debido a la demanda y falta de lluvias, se mantendrá la extracción de agua de la Presa Cerro Prieto, hasta donde sea posible.
Pese a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) recomendó bajar a mil 500 litros por segundo, del embalse ubicado en el municipio de Linares, actualmente se extraen alrededor de 3 mil litros por segundo.
Ante este panorama, Barragán Villarreal anticipó que seguirán así dado que los pozos habilitados hasta el momento no aportan el volumen suficiente para permitir bajarle a la extracción de líquido destinado al consumo humano.
El titular de AyD destacó que actualmente, la presa Cerro Prieto se encuentra a un 13.5 por ciento de su capacidad, pero al llegar al nueve por ciento requerirá de la utilización de bombas flotantes, y con esto la aportación a la red de distribución se vería reducida a mil 500 litros por segundo.
"Cerro Prieto está bajando rápidamente su nivel, pero todavía estamos a un buen nivel. El primer escalón complicado es cuando tengamos que utilizar las bombas flotantes, ahí ya nada más vamos a poder extraer mil 500 litros por segundo, es lo que permiten estas bombas flotantes", detalló en conferencia de prensa.
Asimismo, destacó que a la par se trabaja en la incorporación de más pozos profundos, aunque su volumen de aportación es bajo, donde en el mejor de los panoramas se alcanzan apenas los 100 litros por segundo.
Debido a las complicaciones en materia hídrica, Barragán Villarreal destacó que el pronóstico prevé "buenas" lluvias para abril y mayo que con el acumulado, incluso podría recargar las presas y pozos de agua. Asimismo, descartó una crisis hídrica como la del año anterior ante el inicio de operaciones del Acueducto Cuchillo II en el verano.
"Las previsiones son un poco más optimistas, no tendríamos una problemática como la del año pasado, con el agua que recibiremos del Cuchillo II tendremos garantizado el abasto en los meses más complicados, que son julio y agosto", agregó.
Sin embargo, expresó su preocupación ante la escasez del agua, por lo que incluso señaló; “pedimos a Dios que pronto nos mande la lluvia porque sí está complicado” y agregó; “octubre no fue malo, noviembre comenzó a bajar. Diciembre, enero y febrero han sido de los peores meses de la historia en cuanto a precipitaciones”.