Ciudad de México.- Las extrañas luces que colorearon los cielos de la Ciudad de México en plena sacudida ocasionada por el sismo de 7.1 grados que anoche tuvo epicentro en Guerrero tienen una explicación científica.
De acuerdo con el instituto de Geofísica de la UNAM, el que esas luces hayan aparecido fue a causa de la triboluminiscencia, que son cargas eléctricas que emergen tras la fricción de algunas rocas que se encuentran en la corteza terrestre, como es el caso del Gabro y el Basalto.
Estos materiales tienen pequeñas imperfecciones en sus cristales, y cuando estos chocan producto de una onda sísmica, se produce este fenómeno que, a pesar de ser natural, asustó a más de uno que vivió en carne propia el temblor.
Cabe destacar que estos chispazos no son muy comunes, de hecho se estima que solamente el 0.5 de los sismos del mundo son capaces de ocasionar este efecto.
En México parece que estas luces se están volviendo recurrentes, pues también fueron vistas durante el sismo de 2017, que con sus 8.2 grados causó grandes daños en CDMX y Oaxaca.
Teorías descartadas
Gracias a esta explicación se han descartado muchas teorías al respecto, pues algunas personas decían que este fenómeno era originado por las explosiones de los transformadores.
En cambio, había otros que ligaban el acontecimiento con obras del mal que tenían que ver con un supuesto apocalipsis.