“El paraíso del juguete es… Julio Cepeda”. Esta frase y jingle arraigada en la mente de muchas familias regiomontanas es obra de Eduardo Lozano.
“Una vez Lozano me fue a visitar a mi casa y me dijo: ‘tengo algo muy especial para ti y vengo a vendértelo y te quiero proponer que me lo compres’. Y cuando lo escuché, me gustó”, refiere don Julio Cepeda.
“Hicimos el negocio, se lo compré y ha sido un verdadero éxito”, agrega.
Aunque el jingle ha estado por años asociado a la cadena de Don Julio, pudo no ser así, ya que éste había sido ofrecido a otra empresa y ésta no lo quiso adquirir.
Fue así que Lozano y su esposa, decidieron buscar a Cepeda, quién según palabras de Eduardo Lozano Garza, hijo del autor, pagó por la composición “unos 10,000 pesos de aquella época”.
El jingle original fue grabado en Discorrey Studios, un estudio de grabación propiedad de don Eduardo Lozano, con la participación de Amalia Villarreal, sus hijos Eduardo y Ricardo, y otro pequeño de nombre Luis Carlos Garza, de quienes son las voces que se escuchan en el audio original.
De aquella grabación, recuerda Lozano Garza, quedaron anécdotas, pues su hermano Ricardo tenía apenas cuatro años y le costaba seguir indicaciones precisas del momento en que le tocaba hablar y, con la limitada tecnología de la época, la grabación se tenía que repetir constantemente. Para colmo, el niño tenía tos, lo que hizo aún más difícil el proceso.
“Tardamos toda una tarde porque estábamos grabando y mi hermano tosía o no entraba a tiempo. Sólo tenía cuatro años y mi papá se desesperaba porque no salía”, recuerda Lozano Garza.