Solos

Créditos: Especial
Escrito en OPINIÓN el

Nos quedamos solos a tan solo 12 meses de las elecciones presidenciales más importantes del siglo, ciudadanos y partidos políticos marchan por rumbos diferentes, los primeros preocupados por el destino del país y los segundos por sus destinos políticos. Hace cinco años que Morena como partido político prácticamente desconocido arrebató al PRI y al PAN todas sus mayorías, todos los gobiernos estatales en donde por años ambos partidos habían gobernado con cierta alternancia, quedaron reducidos a cenizas, con unos cuantos diputados locales y algunas ciudades importantes.

Siguen desdibujados y desconcertados, más preocupados por sus espacios de poder que ocupados en darle la vuelta a la situación política cada día más distante entre sus intereses y los nuestros.

Sobran críticas a Morena, sus dirigentes y funcionarios, pero en la arena pública han sabido ganar terreno con las mismas prácticas que antes lo hacían los partidos oficiales. Morena llena de priistas y panistas que encontraron esa “nueva” alternativa como su guarida para seguir disfrutando las mieles del poder.

Las posiciones ideológicas conocidas como de derecha o de izquierda arrojadas al baúl de los recuerdos, en la caja de las utopías, lo que importa es ganar las elecciones y llegar al poder, ese que es concebido como el medio para servirse y no para servir, ese que permite a clanes políticos subsistir más allá de principios, postulados o ideologías.

Han transcurrido cinco largos años desde la derrota oficial del PRI y del PAN, incluyendo al PRD sin que puedan ponerse de acuerdo en la forma de organizarse exitosamente para poder competir contra Morena, hoy siguen sin poder identificar sus fortalezas y debilidades. Cinco años intentando aliarse sin conseguir resultados importantes, cinco años sin darse cuenta que su cerrazón a la ciudadanía son su pecado y su penitencia.

Sus dirigentes igual que antaño siguen pensando primero en ellos y su futuro por eso es que la dupla PRI y PAN decidieron dejar en sus cargos a sus presidentes hasta nuevo aviso, como si los resultados hasta hoy logrados fueran satisfactorios. Siguen jugando en lo obscurito para conservar pequeños espacios de poder, aquellos que como migajas les arroja Morena.

Satisfechos amanecen hoy los partidos aliancistas por los resultados de la jornada electoral de ayer domingo, dispuestos a seguir con la misma formula “ganadora”. Ciegos al no advertir que el resultado no es de ellos sino de la ciudadanía que salió a las casillas, los coahuilenses y mexiquenses que por voluntad propia salieron a hacer la diferencia entre los acarreados de ambos bandos y los que no requieren de un programa social para decidir por quién votar.

La clase media hará la diferencia en el 2024, esa enorme masa de ciudadanos que hoy sigue sin sentirse representada por los partidos políticos que siguen siendo propiedad de unos cuántos que gozan de la franquicia que pagamos todos, sin olvidar por supuesto a MC.