Monterrey.- Anita Rojo ingresó a la cárcel en 2007 por matar a un hombre que la secuestró, maltrató y abusó de ella durante 8 meses en el municipio de Juárez, Nuevo León.
Ahora y tras 15 años de prisión, la mujer recobró su libertad y ahora cuenta todo lo que vivió ese año.
"Quiero contarles que estuve mucho tiempo encerrada, estuve por un homicidio que sí cometí, pero las autoridades no vieron lo que la persona hacia en mí, sí no lo que yo le hice", dijo al youtuber Gusgri.
Anita contó que conoció a Arsenio Hernández, de 34 años, cuando ella vivía en Veracruz, sin embargo, siempre tuvo problemas con ese hombre ya que era muy conflictivo e incluso fue acusado de matar a su esposa e hijo, motivo por el cual huyó a Nuevo León.
¿Cómo logró Arsenio secuestrar a Anita?
La mujer refiere que ella tiene una hija con discapacidad, y en esos años ella ganaba muy poco dinero y la menor requería una cirugía de 30 mil pesos; fue entonces que le llegó una oferta tentadora de trabajo.
Te podría interesar
"Apareció un familiar de él, un primo y me dice 'oye Anita se que tienes problemas, hay mucho trabajo en Monterrey, vas a ganar muy bien, parece que te van a pagar 2 mil pesos por semana'", señaló la mujer, que refiere ese dinero le parecía mucho a comparación de lo que ella ganaba en Veracruz.
Anita contó que después de pensarlo mucho finalmente aceptó, pero tenía la condición de no contarle nada a su mamá.
Anita llegó a un infierno por engaños
Rojo menciona que cuando llegó a Tampico conoció a la persona que la había contratado; se trataba de Arsenio, el hombre con el que tuvo muchos problemas en su natal Veracruz.
"No éramos buenos vecinos tomaba mucho, era muy problemático", refirió.
Anita recuerda que al llegar a la casa en Juárez, Nuevo León, el hombre le dijo toda la verdad, que ella no trabajaría y que él la mandó pedir para que fuera su mujer. Desde ese día la vida de la mujer se convirtió en un infierno ya que el hombre la golpeaba, maltrataba y abusaba de ella varias veces.
El día del crimen
Ese 21 de abril de 2007 tras recibir una golpiza, Ana Rojo decidió que era momento de acabar con todos los abusos de Arsenio.
"Dije lo voy a golpear para que sienta lo que yo siento. Agarré unas pinzas para cortar candados, dije con esta golpeo la chapa de la puerta y se me viene encima le pego con etas. Donde yo las agarro me voy a su cuarto, se abre la puerta, no se encerró, yo con todo el coraje del mundo, tenía mucho coraje y me voy con las pinzas.
"El estaba acostado en ropa interior y yo con las pinzas le empiezo a pegar en la cabeza, le pegue muchas veces, pero yo veía que el cuerpo se movía, brincaba y dije si se levanta me va a matar, corrí a la cocina por un cable y un cuchillo".
Ana relata que una vez con el cuchillo en la mano y con el temor que Arsenio fuera a reaccionar, lo apuñaló en el cuello.
La mujer recuerda que tras cometer el crimen se desmayó y despertó hasta el día 23 de abril; ahí se dio cuenta de lo que había hecho y buscó la forma de ocultar el cuerpo pero su plan le salió mal porque un joven la descubrió.
"Cuando estoy afuera barriendo una banqueta llega una patrulla, llega otra, llegaron muchas. De una patrulla bajó un policía y me dice 'oiga que aquí hubo un pleito' y yo seguía barriendo pero el policía se quedó viendo la sangre".
Fue en ese momento que Ana fue detenida y pese a que dio sus razones a la policía, de nada sirvió ya que la golpearon pese a que ella estaba embarazada.
Hoy Ana está libre y pudo librar una condena mayor ya que hubo muchas personas que la ayudaron.