Dales sabor, no óxido a tus carnes asadas

Una buena limpieza a tu parrilla puede garantizarte un mayor disfrute de los alimentos y evitar enfermedades

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Monterrey.-  En una ciudad en la que sus habitantes acostumbran asar carnes muy seguido, algunos cada fin de semana, es natural que empiecen a surgir nuevos “parrilleros” en la familia. Para ellos va este artículo, aunque para el resto no estaría mal seguir leyendo estas líneas.

Si una parrilla para asar carne se deja expuesta a la lluvia o altos niveles de humedad durante largos periodos, puede formarse óxido en su superficie. 

Aunque no es agradable a la vista, un poco de óxido en la parrilla no es un motivo para preocuparse demasiado. Sin embargo, un mantenimiento adecuado puede ayudar a evitar que el problema se vuelva mayor.

El óxido puede resultar tóxico dependiendo de la cantidad que una persona ingiere. Si habías inspeccionado la parrilla visualmente y no habías visto óxido, pero había una escama o dos y terminaron cayendo en la comida, es casi seguro que no tendrás problemas. 

Por otro lado, una parrilla muy oxidada puede depositar grandes cantidades de óxido en la comida, que no es muy saludable y, según el doctor Carlo Rosen, del Centro Médico Beth Israel Deaconess, puede causar daños al tracto intestinal.

“Una parrilla con óxido puede potencialmente llevar bacterias a la comida, lo que conduce a enfermedades como el tétanos”, explica.

Una buena manera de prevenir la formación de óxido es asegurarse de retirarlo (raspándolo) cada vez que uses el asador y aplicar una capa de aceite que cubra en todo momento. Luego de limpiarlo a fondo, utiliza un spray para rociar la parrilla con aceite y, de esa manera, evitar que se oxide.

Luego, después de utilizarla, debes limpiar los restos de carbón y de alimentos, pero no te preocupes por limpiarla a fondo hasta la próxima vez que tengas que utilizarla. El aceite liberado naturalmente por los alimentos cubrirá la parrilla y la protegerá del óxido. 

NADA CON EXCESO…

 Hacer asados de manera tan seguida puede no ser una buena idea:

1.- La carne absorbe de manera directa el humo del asador.

2.- El humo contiene dióxido de carbono y derivados del alquitrán que se adhieren a la carne durante la cocción.

3.-La carne tiene proteínas cuya descomposición aumenta el nitrógeno.

4.- Éste, sometido a altas temperaturas, sufre una reacción bioquímica generando algunas sustancias cancerígenas.

5.-La mala higiene puede transmitir el ‘helicobacter pylori’, una bacteria que puede ocasionar gastritis. 

¡MUCHO CUIDADO!

No enciendas el carbón con petróleo o gasolina, contamina tu comida y puede poner en riesgo tu integridad con quemaduras; los iniciadores de fuego son más limpios y efectivos.