Texas.- El Clásico Regio se vive en todas partes, en especial en las ciudades de Estados Unidos donde radican regiomontanos que tuvieron que dejar Nuevo León para trabajar, pero que no olvidan sus raíces y tampoco a su equipo favorito.
Tal es el caso de Bonifacio Rodríguez “La Parka”, quien desde Houston quiso compartir con ABC Deportes como lleva día a día los colores del equipo en su vida y también en su automóvil.
Banderas gigantes del equipo por todo el frente de su casa, su garaje en azul y blanco y su pants de los Rayados del Monterrey son quizá lo más tradicional que tiene.
Pero ‘la cereza del pastel’ es su auto, completamente pintado con los colores de “La Pandilla”, el cual luce en su cochera y es con el que diario se traslada ya sea a su trabajo o de paseo, pero sobre todo cuando tiene el privilegio de encontrarse con el equipo en sus giras por territorio texano.
Es Rayado desde 1976 cuando tenía apenas 10 años y vivía en Monterrey, donde ayudaba a su padre en un taller mecánico en Miguel Nieto y calzada Victoria, frente a ferrocarril limpiando fierros con gasolina fría, sin pensar que un día tendría la oportunidad de ir al estadio a ver a los albiazules.
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“Un día un cliente y amigo de mi papá me invitó a ir al estadio, fue la primera ocasión que fui al estadio a ver a Rayados en el Tec, hace 47 años, y desde entonces seguí al equipo, incluso hoy en Houston.
“Con 39 años viviendo aquí, hay muchos lugares para ver futbol y la primera fecha que esperamos es la fecha del Clásico”, dijo Bonifacio para ABC Deportes.
El aficionado dio su pronóstico para el partido de este sábado 18 de marzo por la noche así como hizo una petición para todos los Rayados y Tigres en la ciudad, para que disfruten el partido sanamente.
“Yo digo que ganan (Rayados) 2-1 con goles de Ponchito y Funes Mori. Raza nos vemos y por favor, ustedes que están allá y vivirán de cerca el clásico, cero actos de violencia”, finalizó.
Así como “La Parka”, muchos aficionados de Rayados y también de Tigres, están al pendiente de la edición 129 del duelo por el orgullo regio.