Monterrey.- Los factores que han creado al PRIAN son las derrotas ante Andrés Manuel López Obrador en la presidencia de la república, y ante Samuel García en la gubernatura de Nuevo León, estiman analistas y activistas.
Es decir, que ambos partidos hicieron a un lado sus ideologías para unirse ante el enemigo común que les ha propinado derrotas clave.
Para el historiador y politólogo Óscar Tamez, el efecto AMLO y su consolidación en el poder provocó que el PRI y el PAN se unieran a nivel nacional para intentar contrarrestar el crecimiento de Morena en el país.
Mientras que en el caso particular de Nuevo León, esta simbiosis fue posible gracias al fenómeno político “Samuel García” y al partido Movimiento Ciudadano.
“¿En qué une Samuel al PRI y al PAN? De entrada, son la oposición del gobierno y si como oposición cada uno en lo individual no tiene la fuerza política suficiente, pues la lógica es que se unan para mermar la fuerza que está ofreciendo el poder Ejecutivo”, indicó.
Aunque la relación entre los poderes Legislativo y el Ejecutivo marchó bien durante los primeros meses de gobierno de García Sepúlveda, la alianza del PRIAN con los diputados Heriberto Treviño del PRI y el panista Carlos de la Fuente, a la cabeza, comenzó a hacerse visible.
La activista Liliana Flores expuso que el abandono de los principios del PAN obedece a la llegada de nuevas generaciones de políticos.
“Yo conocí gente muy valiosa en el PAN, eran gente muy respetable, pero se salieron del partido; lo que llamaron los panistas doctrinarios se salieron y empezaron a entrar a ese partido una serie de políticos jóvenes oportunistas y pragmáticos que derivaron en lo que hoy es el PRIAN.
“Es una bola de personas que lo único que han hecho es enriquecerse a lo largo de su trayectoria y defienden esos intereses. Incluso al seno de sus propios partidos son profundamente antidemocráticos, gente trabajadora de base no son tomadas en consideración a la hora de los puestos”, señaló.
Para el activista Ernesto Cerda Serna, las disputas y alianzas dejan en el abandono a los ciudadanos.
“La ciudadanía como siempre queda al último. El llamado entre ellos es que la conciliación y el acuerdo vale más que el desacuerdo y la riña y el conflicto”, indicó Cerda.