Ciudad de México. – Los bolillos se hicieron más caros quizá en la temporada del año menos indicada, septiembre, mes que para muchos mexicanos es sinónimo de sismos, a pesar de que no existe un fundamento que solidifique esta teoría.
Esta pieza de pan es tradicionalmente consumida por aquellas personas que tratan de curarse el susto que, por ejemplo, podría ser ocasionado por un temblor, y aunque tampoco hay certeza de que este alimento tenga tan milagrosa capacidad, muchos mexicanos le tienen fe y alivian sus problemas dándole una buena mordida a este comestible que no puede faltar en ninguna panadería.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía (INEGI), el bolillo ha sido uno de los productos de la canasta básica que más se ha encarecido por los efectos de la inflación en el país.
El pasado mes de agosto, este tipo de pan incrementó su precio en un 29.2 por ciento, cifra más alta registrada en los últimos 25 años.
Ya son nueve meses consecutivos los que el bolillo lleva presentando alza en su precio, de hecho, desde diciembre de 2021 ha aumentado en más del 10 por ciento.
Pese a que se ha vuelto más caro, el bolillo no ha dejado de estar presente en la mesa de las familias mexicanas, pues sigue siendo altamente consumido por las personas.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), menciona que esta pieza de pan registró un costo diario promedio de 1.18 pesos por persona durante el pasado mes de agosto en algunas zonas urbanas de México.
La guerra es factor
Uno de los motivos por los cuales el bolillo se ha vuelto más caro tiene que ver con la guerra que enfrentan Rusia y Ucrania, que son grandes exportadores de granos como el trigo.
Por si te interesa: Sismo: Reparten bolillos ‘para el susto’ en CDMX.
Tan solo en 2021, México llegó a comprarle 32 mil toneladas de trigo a Rusia y 192 mil a Ucrania, esto de acuerdo a datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).