Reconoce Adán Augusto sequía grave en México

El secretario de Gobernación aceptó que hay una severa sequía en más de la mitad del país, y los ríos importantes tienen alto nivel de contaminación.

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.Créditos: EFE
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Monterrey.- El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, reconoció ayer ante la reunión extraordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), realizada en Oaxaca, que más de la mitad del país enfrenta un grave problema de sequía y los ríos más importantes del país se encuentran muy contaminados.

“Hoy tenemos un problema severo de sequías, si no planeamos no vamos a poder ganar esa batalla, más de la mitad del territorio nacional enfrenta un grave problema de sequía, con los ríos, la mayoría de los más caudalosos del continente americano, contaminados a niveles tales que hacen imposible que sean posible fuente de abastecimiento de agua”, señaló en su intervención ante los gobernadores del país.

“Ahí está el ejemplo del río Nazas (el segundo o tercero más largo del país), que llega hasta Nayarit, está prácticamente contaminado por el escurrimiento que viene desde Durango, todos los químicos que viene arrastrando”, aseveró.

Los Grijalva y Usumacinta, por ejemplo, enfrentan “niveles severos de contaminación”.

“Entonces tenemos que pensar que el cambio climático no es solamente la generación de energía. Va por ir a rescatar nuestros cuerpos de agua y segundo planear y construir obras de infraestructura, que nos permitan sí dotar de agua suficiente a nuestros distritos de riego o dedicadas a la agricultura, pero sobre todo que haya agua suficiente para consumo humano”, expresó.

Con John Kerry, el enviado para el Cambio Climático de Estados Unidos, y el embajador de aquel país, Ken Salazar, como invitados especiales, López Hernández detalló que esta es una problemática que permea a lo largo y ancho del país.

Sequía afecta a países europeos

El invierno europeo no llegó con temperaturas tan gélidas y se pudo evitar el panorama catastrófico derivado de la escasez energética por la guerra en Ucrania.

Sin embargo, se presentó otro problema: las bajas precipitaciones que adelantan una sequía en pleno invierno tan excepcional que ha puesto a las autoridades bajo planes de emergencia, pues incluso los alimentos están en riesgo.

La combinación de periodos podría ser peor que el año pasado, cuando el continente experimentó una sequía nunca vista en 500 años.