Brotan con éxito negocios de restauración de cabello
Uno de los procesos que hombres, de entre 35 y 45 años de edad han apostado para combatir los signos de alopecia es el trasplante capilar.
Si bien este procedimiento no es nuevo, hoy se ha ido modernizando y echan mano de técnicas menos invasivas, que ofrecen buenos resultados para los pacientes dispuestos a pagarlos.
Un tratamiento estético que implique el trasplante de cabello ronda, en la ciudad, un valor promedio de $100,000 pesos, aunque el gasto varía de acuerdo con las necesidades del paciente y el profesional que lo realice.
Las dos técnicas
Una de esas formas de lograr que tanto hombres como mujeres vuelvan a tener cabello, es mediante la FUSS (Follicular Unit Strip Surgery), conocido también como trasplante capilar con técnica TIRA, que se considera una cirugía menor, pero implica un corte en la piel en la parte occipital (arriba de la nuca) del cuero cabelludo, para posteriormente obtener las unidades foliculares en microinjertos que se implantan con instrumental de la alta precisión en el área deseada.
Otra de las maneras es el trasplante a través de la técnica FUE (Follicular Unit Extraction), la cual permite la extracción de folículos pilosos de la zona donante y llevarlos a la zona que se busca reparar, pero sin retirar la piel.
En la ciudad, uno de los encargados de llevar a cabo esta técnica es el dermatólogo Guillermo Guerrero, el cual reconoce que este tratamiento ha aumentado su demanda, gracias a que los pacientes que pasan por el proceso, se convierten en una especie de “embajadores” del proceso, pues comparten su experiencia con amigos y familiares.
El trasplante, comenta el médico, es sólo una parte del proceso, pues si bien la técnica permite repoblar una zona, se debe, dice, evitar que la caída continúe.
“Hay un proceso de adelgazamiento que nosotros necesitamos detener con tratamiento médico, ya sea champús, lociones o pastillas”, explica.
Desafortunadamente, agrega, “también vemos muchos pacientes que se injertaron en edad joven, menores a 30 años cuando tenían unas entradas pequeñas. Se injertaron esas áreas, pero conforme fue pasando el tiempo, al no recibir tratamiento y su calvicie fue evolucionando, las entradas crecieron dejando nuevas áreas sin cabello”, amplía.
A diferencia de hace ocho años, cuando profundizó en la Tricología, es decir, la ciencia que estudia el cabello y el cuero cabelludo, dice Guerrero, han surgido tratamientos más efectivos y seguros para el paciente.
La calvicie o alopecia androgenética -compuesta por andro, que se refiere a los andrógenos u hormonas masculinas, y genética, que es la carga hereditaria-, juega en contra de los hombres o mujeres que presentan algún cuadro de caída de cabello. Sin embargo, hoy una de las soluciones a las famosas entradas que molestan a muchos hombres, está en un trasplante capilar.
El médico, quien forma parte de la Asociación Mexicana de Tricología afirma que este procedimiento no debe implicar una especie de fortaleza o seguridad en la vida de los individuos, pues “todos valemos por lo que somos y no por cómo nos vemos”.
Sin embargo, reconoce que es un tratamiento que es capaz de ofrecer resultados más naturales, lo que provoca que los pacientes se sientan más animados a llevarlo a cabo.
La técnica FUE capilar
Un trasplante capilar consiste en tomar cabellos de una zona donadora, que usualmente es la zona posterior y los laterales de la cabeza, los cuales suelen ser más resistentes al paso del tiempo.
“La idea -dice Guillermo Guerrero- es tomar cabellos de esas áreas y uno por uno se colocan uno por uno en donde se requieren”.
Una vez determinada la zona donadora y la etapa de la extracción, se lleva a cabo la etapa de la implantación. Todo se hace en el mismo día, por lo que el tiempo de demora promedio es de alrededor de ocho horas.
Aunque cada caso es particular y los injertos se hacen acorde a las necesidades de cada paciente, el número promedio de injertos ronda en 3,000 unidades.
“Algo importante al hacer trasplante capilar, es buscar una densidad adecuada, hay algo que se llama densidad mínima cosméticamente aceptable; nos basamos en eso para poner los injertos, lo más pegaditos posible”, comenta el dermatólogo.
Cuando la calvicie es tan pronunciada, incluso el trasplante folicular se puede tomar de otras partes del cuerpo como son la barba, el pecho, los brazos.
“Tal vez la textura no es la misma, pero nos ayudan a agregar un poquito de cobertura sobre todo en la parte media y en la parte de la coronilla”, señala.
Así operan los injertos
Esta técnica consiste en retirar folículos de zona donde no hay pérdida de cabello e injertarlos en las áreas donde se registra la ausencia de este. Los injertos generan unas pequeñas costras que se quitan a los siete o 10 días, el pelo injertado también se cae, pero pronto comienza a salir cabello nuevo. El resultado final se ve después del año.
- Tomar en cuenta
- Es recomendable que la cirugía se realice en sitios certificados.
- No todos los pacientes con pérdida de cabello son candidatos a cirugía.
- Hay mucho marketing engañoso que asegura que estas cirugías son sin dolor ni cicatrices, lo cual no es cierto.
- Se aconseja ver los resultados de cirugías previas hechas por el médico.
- De no acudir con un experto, existe el riesgo de que se extraiga exceso de injertos y afectar la zona donadora.
- También hay riesgo de infecciones o de crecimiento irregular del cabello en la zona tratada.